HOY en LA VOZ DE AVILÉS: La doble función de Fortea

El jugador-entrenador ovetense afronta su nuevo cargo en el Oxigar Belenos con ganas e ilusión

Nació en Salamanca pero se siente asturiano. Llegó a Oviedo a los dos años de edad y pronto sintió interés por el rugby, comenzando a realizar sus primeros placajes en el Cowper. De ahí, Álex Fortea pasó al Oviedo, conjunto con el que jugaría en la máxima categoría del rugby nacional, la División de Honor.

Quería estudiar INEF y por tanto tuvo que cruzar nuestras fronteras para mudarse a La Coruña, algo que no hizo más que reafirmar sus ganas de seguir ligado al deporte de caballeros. Acabó la carrera, realizó la maestría de rugby, se sacó el título de entrenador y comenzó a jugar y a entrenar con el CRAT, por lo que el doble rol que desempeña en el Oxigar Belenos desde hace dos semanas no le pilla de nuevas.

«Es algo que llevo haciendo varias temporadas y que aparqué al llegar al Belenos el año pasado. En Coruña jugué y entrené todo el tiempo que estuve allí y cuando volví, fiché por el Cowper y jugué, entrené y coordiné la parcela deportiva del club», explica.

Felipe Blanco le reclutó para el equipo avilesino el pasado verano, para que actuara como ayudante de Mario Copetti y para que aportara su experiencia sobre el terreno de juego. «El estilo de Mario se parece bastante al mío. Me gusta hacer ancho el campo, jugar rápido, con velocidad… Creo que la temporada pasada lo hicimos muy bien y mis ideas van un poco en esa línea. Los jugadores las están asimilando bien y soy optimista en cuanto a cumplir el objetivo, que no es otro que lograr la permanencia en una categoría exigente», recuerda.

Aunque en las primeras jornadas se mantuvo un poco al margen, pronto se hizo muy importante en el esquema del preparador catalán, y este año su cometido iba a ser el mismo: ayudar a Ale Moreno durante la semana y al equipo sobre el campo los sábados o los domingos. «La idea de juego de Ale Moreno era un poco distinta a la mía. Él fue pilier profesional y el sistema que planteaba era muy exigente, quizá poco acorde para un equipo como el nuestro, en el que la gente no puede ser profesional, no puede realizar dobles sesiones de entrenamiento y no aguanta el ritmo», expone.

Pero del italo-argentino también aprendió cosas en la parte técnica, las cuales le harán crecer como entrenador. En la de gestión del grupo ya tenía un máster, pero le ha tocado cursar un doctorado sin comerlo ni beberlo. De cualquier forma, el ovetense le resta mérito. «Es cierto que el club vivió unos días de incertidumbre, pero la plantilla lo vivió tranquila, entendió que eran cosas de la directiva, que tenía que dedicarse a jugar y eso hicimos. Llevamos las cosas con la mayor normalidad posible y nos salió bien, porque esa semana ganamos al VRAC que era fundamental para conseguir la permanencia», relata. La foto fue el abrazo que se dio todo el equipo sobre el terreno de juego cuando el árbitro señaló el final.

Cuando uno es jugador pero también entrenador tiene que saber medir muy bien, y a eso está acostumbrado un Fortea que, como decimos, ya tuvo esa función en el CRAT y en el Cowper. «En el tercer tiempo y en el campo somos compañeros, siempre lo digo, pero durante la semana soy el entrenador y saben que tienen que respetarme. Soy una persona muy dialogante y no he tenido problemas, pero he de reconocer que sí es difícil».

De cualquier forma, no es el único entrenador de la División de Honor B que también hace la función de entrenador. Eso ocurre, por ejemplo, en el Real Oviedo Rugby o el propio Bera Bera, ya que «todavía hay poca especialización en España».

Artículo de Santy Menor en LA VOZ DE AVILÉS. 

http://www.elcomercio.es/deportes/mas-deportes/201411/07/doble-funcion-fortea-20141107002823-v.html